SCOR nació de un simple deseo de crear una bicicleta que satisficiera las demandas de los ciclists de fin de semana que se enfrentaban a los escarpados senderos locales. Los senderos son famosos por sus grandes saltos, descensos super desafiantes y rocas blancas resbaladizas que exigen habilidad y control. Los experimentos de los empleados de BMC después de las horas de trabajo dieron lugar al desarrollo del prototype SCOR V1.
A medida que SCOR pasó de los prototypes a las bicicletas de producción, el equipo amplió su oferta para atender a un público más amplio, incluidas opciones para bicicletas tradicionales y eléctricas.
Los inicios de las bicicletas de montaña SCOR
Todo empezó en la Bike Manufacturing Company de Suiza. Dos empleados, Mariano Schoefer y Christof Bigler, querían fabricar algo que BMC no tenía: una bicicleta de fin de semana que pudiera soportar los variados terrenos del país: colinas, bosques con pendientes pronunciadas y curvas cerradas y senderos rocosos que eran aún más desafiantes bajo la lluvia.
Recortaron el cuadro de una BMC Trailfox para aflojar el ángulo de dirección y alargar el alcance en la parte delantera y acortar las vainas traseras. Se convirtió en el prototype V1. La noticia de este proyecto se extendió entre sus compañeros de trabajo y más gente se sumó a la acción.
Tras meses de pruebas por toda Suiza, se consiguió un rendimiento y una maniobrabilidad óptimos. En un momento dado, un embajador de BMC decidió que esta bicicleta era demasiado diferente de las demás de la empresa. Necesitaban una nueva marca, ¡y así nació SCOR!
Construyendo la marca
Otros miembros de BMC se sumaron a las bicicletas de montaña SCOR. El prototype V2 entró en producción. Christof trabajó en el diseño y la personalización del producto, mientras que Mariano descubrió que un cuadro podía ofrecer dos opciones de recorrido. Se eligió la fibra de carbono como material base.
Decidieron que querían más bicicletas, incluida una bicicleta eléctrica. Mariano chocó una de las bicicletas de prueba en el sendero de saltos de Chaumont, uno de los senderos para andar en bicicleta más salvajes del mundo. Eso justificó algunos cambios. Reforzó la zona afectada para que pudiera resistir los choques.
La máxima prioridad era fabricar algo duradero para uso intensivo. El hardware era el mismo que se utilizaba en las bicicletas BMC. La marca evolucionó, pero cada decisión se basó en el deseo de crear algo divertido que todos quisieran montar.