Soluciones rápidas para frenos de bicicleta ruidosos

Los frenos de disco son una necesidad en el ciclismo de montaña moderno. Te detienen en un santiamén, funcionan en cualquier clima y dejan suficiente espacio para que uses neumáticos más anchos. Pero también pueden ser muy ruidosos. Si escuchas chirridos o cualquier otro sonido extraño, algo anda mal y debes arreglarlo.

Comprueba si las pastillas de freno están desgastadas

Las pastillas de freno se desgastan igual que los zapatos. Revísalas cada pocos viajes, según el uso. Si se ven delgadas, es hora de cambiarlas. Deberías poder verlas a través de la pinza o puedes quitar la rueda para verlas bien. Las pastillas nuevas te dan frenos eficientes, silenciosos y felices.

Limpiar las pastillas de freno sucias (lo más común)

Las pastillas chirriarán si están cubiertas de aceite, suciedad o lubricante. Mantenlas limpias, que funcionen bien y que no hagan ruido. Ten cuidado al lavar la bicicleta y engrasar la cadena porque no quieres salpicaduras accidentales. Utiliza un limpiador específico para frenos o alcohol isopropílico para que parezcan nuevas o para eliminar los contaminantes.

Utilice las almohadillas adecuadas

Las pastillas orgánicas suelen ser más silenciosas que las de metal. Sin embargo, las pastillas de metal son más económicas y duran más. Asegúrate de utilizar el tipo de pastillas adecuado para tu presupuesto y tu estilo de conducción.

Rodaje de frenos nuevos

Lleva tiempo que los frenos nuevos se sientan cómodos. Piense en ello como en estrenar zapatos. Úselos con cuidado cuando los instale por primera vez. Conduzca a paso de hombre, aplicando los frenos hasta que casi se detenga. Repita esto unas 20 veces y estarán listos para funcionar. A esto se le llama "ajustar" las pastillas y los rotores.

Alinear los frenos

Es posible que algunas partes de los frenos rocen entre sí cuando no deberían hacerlo. Para solucionarlo, solo es necesario realinearlas rápidamente. Afloje los tornillos de la pinza, apriete la palanca del freno y vuelva a apretar los tornillos de manera uniforme.

Aprieta todo

Las piezas sueltas pueden hacer ruido. Asegúrate de que todos los tornillos estén bien apretados. Evita apretarlos demasiado para no dañar la bicicleta o los frenos. Utiliza una llave dinamométrica si tienes una.

Enderezar un rotor doblado

Uno de los rotores podría estar doblado, lo que significa que tienes que doblarlo de nuevo o reemplazar el rotor. Para doblar el rotor de nuevo a su posición, ponte guantes, quita la rueda, apóyala en el suelo y usa suavemente tus manos para intentar doblarla en su lugar. Si esto no funciona, tendrás que reemplazar el rotor. Identificar un rotor doblado es tan fácil como hacer girar la rueda y observar cómo gira el rotor mientras buscas una mejora.

Revise el cuadro de su bicicleta

A veces, pero rara vez, el problema no está en los frenos, sino en el cuadro de la bicicleta. Es posible que los soportes de la pinza de freno no estén perfectamente alineados, lo que hace que la pinza se apriete desalineada. Prueba a aflojar los tornillos, apretando la palanca del freno mientras giras la rueda para centrar la pinza y, a continuación, vuelve a apretarlos. Si esto no mejora los resultados, es hora de llevar la bicicleta al taller para que tomen las medidas.

Servicio de bicicletas en Airpark Bike Co

La mayoría de los problemas con los frenos de disco se pueden solucionar en casa. Si necesita ayuda profesional, visítenos en Airpark Bike Co. Podemos reparar o reemplazar los frenos en el lugar (la mayoría de las veces).